La primera estrella
La Llegada del Halcón 1967-1968
Para la temporada 1967-1968, la directiva Celeste decide incorporar a sus filas a futbolistas con etiqueta de estrellas para reforzar al equipo, tal fue el caso de Gustavo Peña, Marco Antonio Ramírez, Juan Manuel Alejándrez, Roberto Escalante y el portero Roberto Alatorre. La Máquina ya estaba completa, solo faltaban afinar algunos pequeños detalles, entre los que se encontraban: la falta de conjunción del cuadro y la madurez de algunas jóvenes promesas. Ese año terminaron en la séptima posición de la tabla con 34 puntos.
La directiva decide incorporar a Walter Ormeño quien había tenido una magnífica actuación con los Potros de Hierro del Atlante junto con Raúl “El güero” Cárdenas quien ya había dirigido las últimas jornadas de la temporada anterior, entran ambos para manejar el destino de la Máquina Cementera en la Temporada 66 – 67 del futbol mexicano de la Primera División.
Dura Prueba Celeste 1965-1966
La obtención del título tuvo un pasado amargo. Para esta temporada, Cruz Azul estaba intentando superar una dura prueba, el equipo por lapsos se veía impotente conforme transcurría la competencia y parecía que la nave se dirigía a un inminente naufragio. El portero Raúl Navarro era uno de los pilares de la oncena Azul; sin embargo, su rendimiento no fue lo que se esperaba, lo mismo sucedía con José Luis Sánchez Torres y aunado a la falta de jugadores suplentes con experiencia, los malos resultados no se hicieron esperar lo que provocó la renuncia del Director Técnico húngaro Jorge Marik y el relevo en la jornada 14 de Raúl Cárdenas, quien desempeñaba labores administrativas. Fue una temporada para el olvido, ya que los Cruzazulinos terminaron en la decimotercera posición.
Segunda Estrella
El torneo se dividió en dos partes. A Cruz Azul le tocó primero el Grupo Pares y pasó al Grupo Campeonato en la tercera posición con 16 puntos. En el grupo decisivo que se disputó después de la justa mundialista de México 70, Cruz Azul logró su segundo título del futbol mexicano al ser puntero del Grupo Campeonato con 21 unidades, el Subcampeón fue Guadalajara que acumuló 19.
El júbilo y la felicidad todavía eran parte de las emociones que había dejado el conjunto Celeste a la afición Azul por la obtención del segundo título en la primera división del balompié azteca; sin embargo, la salida de algunos miembros del plantel campeón, como la de Gustavo Peña que fue traspasado al Jalisco y la del preparador físico Pedro Nájera que emigró al conjunto del América, que por cierto su lugar lo ocupo Víctor Manuel Acevedo, recayó en el ánimo de algunos jugadores que después de un inicio de temporada incierto lograron recuperarse y posicionarse para conseguir el séptimo sitio al finalizar la campaña con 37 puntos.
Además fue la consolidación de Octavio Muciño como goleador del equipo, que justo en ese año quedo muy cerca de la obtención del título de goleo.
Tercera estrella
El 9 de julio de 1972 ante un lleno impresionante en el Coloso de Santa Úrsula, Cruz Azul obtenía su tercera estrella al vencer con un categórico 4 por 1 al América, recordada como una de las finales donde se dio cátedra de un futbol espectacular, consolidando al conjunto Azul como un grande del futbol mexicano, al mismo tiempo que nacía uno de los clásicos más apasionantes, más tarde llamado el Clásico Joven.
En esa final los goles fueron obra de Héctor Pulido al minuto 10, Cesáreo Victorino al 28’ y 2 goles de Octavio Muciño al 35’ y 46’. El juez de negro fue Arturo Yamazaki. Ese mismo año por segunda vez en su corta historia se proclaman campeones de CONCACAF dejando en el camino al Necaxa, América y el Alajuelense de Costa Rica.
Cuarta Estrella
En el primer enfrentamiento de esta serie, empataron a un gol en el Estadio Nou Camp el 12 de junio de 1973 en un gran juego. No era inminente la posibilidad de acudir a un tercer partido en caso de empate en el marcador global, todo parecía indicar que Cruz Azul se alzaría con la victoria en el partido de vuelta celebrado el 17 de junio de 1973. Sin embargo, León vino a la Ciudad de México dispuesto a no ser derrotado y organizó un esquema defensivo que le permitió neutralizar al Cruz Azul, con la firme intención de empatar a cero goles para así asegurar el partido extra en cancha neutral que se realizaría en Puebla.
El duelo decisivo se jugó el martes 19 de junio de 1973 en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla que lució lleno. Cruz Azul logró derrotar al León 2 goles a 1. Los Celestes jugaron con Miguel Marín, Alberto Quintano, Javier Guzmán, Pedro Velázquez y Marco A. Ramírez quien salió lesionado a los 38’ para ser sustituido por Ignacio Flores. En la media cancha Juan Manuel Alejándrez, Héctor Pulido y Cesáreo Victorino apuntalaron a Fernando Bustos, Horacio López Salgado y Eladio Vera quien fue sustituido por Alberto Gómez a los 90’.
Quinta Estrella
La superioridad del conjunto Celeste en el Torneo de Liga ya era una constante, una vez más Cruz Azul culminaba la campaña regular como superlíder. Sin duda, era marcado como amplio favorito para llevarse por tercera vez en forma consecutiva la corona del campeonato. Fue así que en semifinales dejó tendido en el camino al Puebla, propinándoles una paliza con un marcador global de 7 goles contra 2; más adelante en la final se enfrentaría al Atlético Español que en sus filas tenía jugadores con mucha calidad como el peruano Muñante, el ibérico Benito Pardo entre otros.
Así, en el marco de un repleto Estadio Azteca, el domingo 12 de mayo de 1974 Cruz Azul y Atlético Español midieron sus fuerzas para determinar al ganador de la primera justa por el campeonato de Liga. El triunfo fue para los Toros, quienes fueron superiores en sus líneas y lograron vencer a los cementeros por 2 goles a 1; el único tanto Celeste fue obra de Eladio Vera al minuto 86’.
Ya para el juego de vuelta las cosas fueron totalmente diferentes, La Máquina se impuso con un contundente 3 goles por 0, lo que convirtió a Cruz Azul en Tricampeón de Liga el 19 de mayo de 1974 siendo el último equipo de ese siglo en obtener tres títulos al hilo, consiguiendo así su quinta estrella. Las anotaciones estuvieron a cargo de Horacio López Salgado al minuto 13, Fernando Bustos al 70’ y el último fue obra de Ignacio Flores Ocaranza al 89’. Abel Aguilar fue el árbitro de esa Final.
Sexta Estrella
Por haber sido superlíder de la competencia, Cruz Azul se perfilaba como máximo favorito para llevarse el título. Cruz Azul ganó cuatro partidos, empató uno y perdió uno, llegó a la final. Se encontró con Pumas de la UNAM, era una final de ensueño, dos equipos poderosos a la ofensiva, el partido causó mucha expectación ya que el conjunto universitario traía en sus filas a los campeones de goleo del torneo, Hugo Sánchez y Evanivaldo Castro “Cabinho”.
El 28 de junio de 1979, Pumas fue anfitrión en el partido de ida, el resultado fue de un empate sin goles, en un partido de mucha fuerza y pocos ataques por ambos cuadros, principalmente, por lo mojado de la cancha. Para el partido de vuelta en el estadio Azteca el 30 del mismo mes, Cruz Azul salió con el triunfo con marcador de 2-0. Ese equipo goleador de Pumas, al final, ningún gol pudo anotarle a La Máquina.
Los protagonistas Celestes de esa final fueron: Miguel Marín; Ignacio Flores, Miguel Ángel Cornero, Sergio Rubio y Jorge López Malo; Carlos Jara Saguier, Guillermo Mendizábal y Gerardo Lugo; Rodolfo Montoya (Rafael Toribio al 74’), Horacio López Salgado y José Luis Cevallos (Adrián Camacho al 80’). Los anotadores fueron Carlos Jara Saguier (71’) y Horacio López Salgado (89’). El árbitro del encuentro fue Enrique Mendoza Guillén.
De esta forma, Cruz Azul obtenía su Sexta Estrella.
Septima Estrella
Casi con el mismo plantel, Cruz Azul realizó un destacado torneo regular en donde alcanzó el subliderato general con 55 puntos. Ingresó a la Liguilla en el grupo dos en donde eliminó a Coyotes de Neza (1-0 y 1-0), Tampico (1-0 y 0-1) y Atlante (4-2 y 1-3) para acceder a la pelea por el título contra los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, equipo sólido que contaba entre sus filas con el portero Pilar Reyes, Osvaldo Batocletti, Tomás Boy, Gerónimo Barbadillo, Alfredo Jiménez, Roberto Gómez Junco entre otros.
Así, la noche del jueves 10 de julio de 1980 se jugó el primero de los dos partidos en el Estadio Universitario que lució llenó y en donde Cruz Azul gana 1 a 0 con un golazo de tiro libre anotado por Rodolfo Montoya. El árbitro fue Enrique Mendoza Guillén.
Para el segundo partido de vuelta ante un abarrotado Estadio Azteca (el 13 de julio de 1980), se presenciaría una de las finales más emotivas que se han suscitado en el futbol mexicano y que culminó con empate a 3 entre Cruz Azul y Tigres. De hecho, Cruz Azul llegaría a tener ventaja de 3 a 0, pero fue alcanzado por el cuadro norteño, que no obstante, se quedó a un paso de forzar los tiempos extras. Las anotaciones en este partido corrieron a cargo de Adrián Camacho ('5) y Rodolfo Montoya ('10 y '56).
Al final, el gol anotado por Rodolfo Montoya en el partido de Ida, le da la Séptima Estrella al Cruz Azul. Los protagonistas de Cruz Azul en ese espectacular encuentro fueron: Miguel Marín, Ignacio Flores, Miguel Angel Cornero, Bardomiano Viveros, Rafael Toribio, Carlos Jara Saguier, Guillermo Mendizábal, Gerardo Lugo, Rodolfo Montoya, Adrián Camacho y José Luis Cevallos. (cambios: Miguel Rosas por Adrián Camacho a los 56’).
Con este bicampeonato, Cruz Azul cerraría una época gloriosa en su entonces corta historia.
Octava Estrella
Para este torneo, Benjamín Galindo y el argentino Héctor Adomaitis, fueron las inclusiones más resonantes para el Cruz Azul; así como la del portero Jorge Campos, quien se incorporaría con el Club en las últimas jornadas. También regresaba como director técnico Luis Fernando Tena.
El equipo logró marchar sin perder hasta la jornada 13, lo que lo colocó como sublíder de la competencia y pleno favorito para llevarse la corona. Su primer rival en los cuartos de final fue el Atlas a quien superó sin problemas 1 gol a 0 en el partido de ida y 4 a 1 en el de vuelta. Ya en la ronda de semifinal, Cruz Azul enfrentó al Atlante con quien empató en el Estadio Azteca a 1 gol y en el Estadio Azul, Cruz Azul se impuso por 1 gol a 0 a los potros, con esto se preparaba para disputar la gran final en contra del León.
El 4 de diciembre tuvo lugar el partido de ida en el Estadio Azul, el cual albergaba una final de Campeonato de Liga por primera vez en su historia; Cruz Azul ganó 1 a 0 con gol anotado por Benjamín Galindo (de penal). El partido final se disputó en el Estadio Nou Camp de León Guanajuato el 7 de diciembre. Los azules dominaron ampliamente al León en los primeros minutos del cotejo, al no permitirle atacar y mucho menos la posesión de la pelota. Ya para la segunda parte las fuerzas se nivelaron y León logró el empate al comienzo del segundo tiempo, por lo que se fueron a tiempos extras; ya en estas instancias, entró de cambio Carlos Hermosillo, quien en el área recibe una artera falta del portero Ángel David Comizzo. El mismo Carlos, con la sangre en el rostro, cobró la pena máxima a la izquierda del guardameta argentino para convertir un gol de oro que le daba el título a Cruz Azul después de 17 años.
El cuadro que logró la Octava Estrella fue: Oscar Pérez, Omar Rodríguez (Carlos Hermosillo), Juan Reynoso, José Luis Sixtos y Guadalupe Castañeda; Carlos Barra, Joaquín Moreno, Héctor Adomaitis y Benjamín Galindo (Agustín Morales); Francisco Palencia y Julio César Yegros (Eduardo Fuentes). El árbitro del encuentro fue Arturo Brizio.